¿Qué es el sustrato y cómo preparar un sustrato casero de calidad?

Para empezar, utilizaré las palabras suelo, tierra y sustrato de igual manera, porque para lo que nos interesa, tienen el mismo significado; lo que deben tener la gran mayoría de nuestras plantas para desarrollarse correctamente.

Hay dos tipos de sustrato:

  1. Nutritivo, el que alimenta a nuestras plantas.
  2. Inerte, el que va a evitar que se encharque y lo mantenga más aireado y mejor estructurado. Aportan alimento, pero insuficiente, ciertos minerales y otros aportes que no crean una alimentación suficiente.

¿Qué caracterísiticas debe tener un suelo ideal?

  • Que nutra según las necesidades de nuestras plantas.
  • Que sea drenante, es decir, que evite que la tierra se encharque.
  • Que sea poroso, que tenga suficientes huequitos como para que las raíces se oxigenen más y, por tanto, crezcan más cantidad y más rápidamente.

¿Cómo saber si el sustrato es bueno?

Muy sencillo, cualquier sustrato, sea para la planta que sea, debe hacer desparacerer el agua de su superficie en pocos segundos, es decir, desde que regamos en la base de la tierra, hasta que el agua vemos que va desapareciendo hacia abajo, debe llevar un par de segundos.

El agua debe fluir en tu sustrato.

Si al regar el agua se queda en la superficie y no consigue profundizar en la tierra, significará que tiene una tierra muy compactada por exceso de arena, de elemenos finos o porque el sustrato es muy antiguo y ya no tiene nutrientes casi. Deberás trasplantar para refrescar el entorno de las raíces. Mira aquí cómo trasplantar.

¿Cada cuánto debo cambiar el sustrato de mis plantas?

Independientemente de si el agua fluye correctamente o no en tu sustrato, es conveniente regenerar el sustrato cada dos o tres años, por decir una medida genérica.

¿Por qué? Tú comes todos los días, ¿no? Es decir, adquieres nutrientes que vas consumiendo según pasan las horas; pues las plantas necesitan renovar sus nutrientes porque el sustrato nutritivo se va consumiendo y lo que acabas viendo después de años es sustrato inerte, no aporta nada de alimento.

Además, no sólo deberías trasplantar cada dos, tres año, es más que recomendable abonar todos los años varias veces. Si quieres saber más sobre el abono, aquí te digo cómo.

¿Cómo puedo preparar mi propio sustrato casero?

Mezclando elementos nutritivos y elementos inertes en igual proporción. Te detallo los principales y más populares en las tiendas de casi cualquier país:

Sustratos nutritivos más populares:
  • Mezcla de turbas (Rubia, parda, negra)
  • Hummus de lombriz (Excrementos de lombriz)
  • Estiércol (Excrementos de caballo)
  • Gallinaza (Excrementos de gallina)
Sustratos inertes más populares:
  • Grava volcánica
  • Arlita o arcilla expandida
  • Perlita
  • Vermiculita
  • Fibra de coco
  • Piedra pómez
  • Ladrillo de obra machacado en trocitos (Es como la arlita, prácticamente)

Mezcla 50% de nutritivo y 50% de inerte y tendrás una mezcla válida para, prácticamente, cualquier tipo de planta.

Eso sí, según sea tu composición, más o menos cantidad de agua deberás aportar al regar. Un sustrato con más porcentaje de inerte necesitará más frecuencia de riego. Uno más nutritivo, retendrá más agua y deberás regar con menor frecuencia.

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